Carritos de supermercado y autoservicio

Hoy en día es difícil encontrar a alguien que no vaya a comprar a un supermercado. Una vez que llegamos al establecimiento, el primer paso que todos damos es acercarnos a coger un carrito. El carrito de supermercado, ese gran aliado indispensable en nuestras compras ya que, normalmente éstas suelen ser voluminosas.

Carro Supermercado 180lts

Pero, ¿de quién fue la idea de colocar carritos en los supermercados?

El encargado fue el señor Sylvan Goldman que, después de años de experiencia como propietario de una cadena de supermercados, llegó a la conclusión de que la gente no compraba más porque los cestos no eran lo suficientemente grandes. Inmediatamente hizo otra deducción: si los cestos fueran más grandes comprarían más pero, serían demasiado pesados una vez llenos. Una noche le llegó la inspiración, se le ocurrió poner una cesta encima de una silla plegable con ruedas en las patas. Con eso y un bastón para empujarlo imaginó el primer carrito de supermercado.

Por aquel entonces, un mecánico fue el que ayudó a Sylvan a construir unos carritos más sofisticados, con un cuerpo metálico y dos cestas de alambre que se podían poner y quitar. En un principio el invento no tuvo demasiado éxito porque las mujeres lo encontraban poco estético, y los hombres lo veían como una confesión pública de falta de fuerza. Una mujer podía pensar, ‘¿usar yo un carrito de estos? bastante carrito he tenido ya llevando a mi bebe todo el día por ahí’. Por otro lado, un hombre podía pensar ‘¿un carrito? eso no es para hombres, seguiré usando la cesta de siempre’.

El modelo era óptimo, pero quizá faltaba un marketing ajustado a la sociedad de entonces. Entonces Goldman tuvo otra idea: contrató a unos cuantos figurantes, hombres y mujeres, para que se pasearán por sus supermercados con los carritos, haciendo ver que compraban. Y una amable señorita situada en la entrada del establecimiento proponía a los clientes que cogieran un carrito. A partir de entonces el invento fue sobre ruedas.

Con el paso de los años, este invento ha tenido muchas mejoras. Una la lanzó en 1946 otro norteamericano, Orla Watson, con la «puerta abatible» que permite encajar un carrito con el siguiente. Esto se perfeccionó más tarde con la cadena que une dos carritos y que se libera con una moneda.

Está claro que un buen producto, unido a una eficaz estrategia de marketing, hace que el éxito está prácticamente asegurado. A día de hoy, los estudios han ido avanzando e indican claramente que si la cesta es mayor, mayor es la compra y esto se debe a que más del 50% de la compra no es planificada, como lo indican varios estudios y análisis. Resulta bastante factible que un cliente al salir del supermercado lleve más productos de los que inicialmente iba a comprar.

Carro Supermercado PVC 165lts
Desde el punto de vista de diseño, el tamaño del carrito de supermercado es lo suficientemente grande como para que el cliente tenga la sensación de no estar comprando mucho, sin embargo si la misma compra la colocáramos en una cesta, el cliente tendría la sensación de haber comprado demasiado.

El carro de supermercado sigue mejorando cada día, un ejemplo de ello es el policarro. Este modelo avanza de una manera óptima a lo largo del supermercado debido a una buena alineación de las ruedas. Además al estar fabricado en polipropileno, el carro mantiene su forma original a pesar de su uso continuado.

El estudio de la anchura de los pasillos también es un aspecto a tener muy en cuenta. Se dice que la anchura de los pasillos en un supermercado ronda el ancho total de tres carritos de supermercado.

Estudios aseguran que si el espacio fuese menor, tendría un efecto psicológico negativo en el consumidor, el cual se vería frustrado al ver su carrito atascado de manera permanente con el de otras personas. Por contra, si el tamaño fuera mayor, seguramente se circularía más rápido por los pasillos de lo que querrían los responsables del supermercado.

Otra ventaja de usar un carrito es que a menudo, después de acabar la compra y salir de la tienda el cliente puede llevar la mercancía dentro del carrito hasta el aparcamiento, y normalmente dejarlo en el aparcamiento, ya que el personal del establecimiento se encarga de llevarlo de nuevo a los puntos de salida.

También se pueden encontrar en aeropuertos para que los pasajeros puedan llevar su equipaje del aparcamiento al mostrador de facturación.

Cada carrito de supermercado encastra dentro del otro y algunos están adaptados con sillitas para llevar niños en la parte posterior, con la idea de que el niño, que muchas madres colocaban dentro del carrito, no ocupara tanto espacio y viajase además con menos peligro de caerse.

Funcionamiento del carro de supermercado

Para asegurar el orden, los carritos de supermercado suelen funcionar insertando una moneda o similar en un dispositivo acoplado al manillar; así se desengancha de la cadena. La moneda se recupera al colocarlo otra vez y ordenadamente en el espacio que tiene reservado dentro del aparcamiento. Este sistema evita que los clientes se lleven los carros de supermercado o los saquen fuera del recinto permitido. Este sistema también se puede usar con ánimo de lucro: se paga una pequeña cantidad en concepto de alquiler y se devuelve una parte si se retorna en un punto autorizado.

Estructura del carrito de supermercado

Los carritos de supermercado suelen ser de chasis de metal y manillar de plástico. El chasis tiene una forma que permite que se puedan encajar unos con otros para ocupar menos espacio y facilitar el movimiento de varios al mismo tiempo. En el manillar se sitúa el mecanismo de retención y una cadena para enganchar cada carrito con el siguiente. En las ruedas se encuentra un imán que actúa como freno para que el carrito no se vaya hacia atrás al subir por pendientes o escaleras mecánicas.

Los carritos de supermercado grandes pueden llevar también cajas. Hay un tipo especial de carrito para llevar cargas voluminosas y pesadas, como materiales para la construcción o electrodomésticos.

Los carros de supermercado de algunos supermercados se han modificado para resultar más divertidos a los niños: como semi-miniaturas proporcionadas para que los pueda llevar cómodamente una niña o niño, o como cochecitos de carreras.

En el siglo XXI se están introduciendo las pantallas montadas a los carritos, con el fin de presentar imágenes a los menores que acompañan a un adulto que hace la compra en un supermercado.

Por todo esto, si tienes una tienda o supermercado, debes equiparte con los mejores carros del mercado para facilitar la compra a tus clientes.

En Maquituls te ofrecemos diferentes modelos para que puedan adecuarse al tipo de establecimiento que tengas.

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