Limpieza a vapor, una limpieza rápida y eficiente para nuestra casa.

Las limpiadoras a vapor, conocidas por muchas personas como vaporeta, son unos de los electrodomésticos que contribuyen a una limpieza rápida, sencilla y eficaz en cualquier parte de la vivienda. Su funcionamiento principal consiste en un chorro de vapor sobre las superficies y zonas a limpiar.

Son máquinas que nacieron el Italia. Utilizan un vapor seco, el cual se genera en un pequeño caldero. El sistema hace que el vapor se sobrecaliente a una temperatura por encima a la de saturación que se corresponde a la presión que usa. Este efecto, hace posible que los tejidos o superficies se humedezcan y se puedan limpiar con mayor facilidad.

Estas máquina no sólo limpian las superficies del hogar, además eliminan olores y microorganismos sin necesidad de utilizar detergentes o productos bactericidas. Los profesionales recomiendan usar primero el aspirador convencional para eliminar la suciedad acumulada y después pasar la limpiadora de vapor.

Estas limpiadoras son la herramienta ideal para limpiar rincones de difícil acceso, como juntas de ventana, radiadores, persianas, lámparas, juntas de azulejos, silicona del baño, etc. También sirven para materiales como alfombras, sofás o cortinas. Muchos modelos traen incorporados mangos extensibles para facilitar la limpieza. Los más caros, viene equipados con planchas casi profesionales. La diferencia más importante entre los diferentes modelos es la capacidad del depósito.

Con estas máquinas dejaremos nuestra casa limpia de forma más rápida y eficiente. Suelen ser pequeñas, manejables y compactas pudiéndolas guardar en cualquier sitio. Gracias al vapor que generan, podemos desinfectar y quitar toda la suciedad, pero también debemos saber que hay zonas que no deben limpiarse con este tipo de limpiadoras.

Puedes usar una limpiadora a vapor en…

Todas aquellas superficies que se encuentren bien selladas como baldosas de cerámica y juntas, jaulas de mascotas, mamparas de ducha, exteriores de electrodomésticos, muebles de jardín, encimeras, fregaderos, grifos, etc.

También puedes usar la limpiadora para refrescar el colchón, las sábanas, edredones, cortinas, tapicerías o ventiladores de techo. Y además en muchas superficies exteriores de acero inoxidable o vidrio.

No puedes usar una limpiadora a vapor en…

– Superficies no selladas, pulidas, enceradas o recién pintadas.  Tampoco es recomendable limpiar paredes con estas máquinas. 

– En tejidos delicados o con colores que puedan desteñir.

– En instrumentos musicales, ya que tienen un tipo de acabado que se puede estropear.

– En superficies de madera pintada o cualquier zona construida de papel o cartón, madera o contrachapado debemos aplicar el vapor por poco tiempo.

– Para zonas en las que no estemos totalmente seguros lo mejor es probar en una parte pequeña que no esté muy a la vista y esperar hasta ver el resultado.

– No utilizar en acabados de madera a menos que sepas que es a base de poliuretano o que reacciona bien al calor y la humedad.

– Ten especial cuidado con piezas valiosas de madera, ya que estas máquinas pueden dañar el brillo y la pintura.

Una vez que tengas tu limpiadora a vapor, verás la limpieza de forma diferente, podrás limpiar la parte superior de los marcos de las puertas y el umbral para evitar tener que dar marcha atrás para volver a limpiar este área. Es aconsejable que planifiques la ruta de limpieza y el tiempo que vas a invertir para que puedas empezar y terminar sin interrupciones.

Además te ofrecemos los siguientes consejos para sacar el mayor rendimiento a tu máquina:

– Es bueno que cambies la tela de la máquina de vapor cuando se ensucie. De lo contrario sólo conseguirás expandir la suciedad sobre las superficies en lugar de limpiarlas.

– Mantén a mano todas las herramientas que vas a necesitar para la limpieza.

– Aspira y barre las partículas sueltas de polvo o la suciedad para evitar arrastrarlos contigo mientras vas limpiando.

– Vacía el vapor de agua y deja secar las bolsas para que estén listos para la siguiente limpieza.

–  Utiliza la limpiadora sólo en superficies que estén selladas y puedan soportar calor y humedad.

– Debes tener en cuenta las variaciones de temperatura que puede causar la vaporeto sobre el vidrio o la porcelana, ya que podrían romperse. No debes limpiar a vapor el cristal de una ventana en un día muy frío.

– Asegurate de que todos los accesorios de la máquina están correctamente conectados.

– Cuando sueltes el gatillo, deja que el vapor salga durante unos segundos y ten cuidado de no dirigirlo hacia las plantas u otros elementos como muebles.

– Apaga el vapor siempre que vayas a rellenar el agua o a cambiar algún accesorio.

– Ten cuidado cuando termines de usar la máquina ya que algunas partes se mantendrán calientes durante algún tiempo.

– Utiliza siempre agua destilada.

– Compra sólo aparatos que estén realmente certificados y que sean seguros.

Esperamos que después de estos consejos, te resulte mucho más fácil realizar la limpieza a vapor. Además en www.maquituls.es puedes encontrar una gran variedad de máquinas limpiadoras para tu hogar.

Consigue una limpieza cómoda y rápida con una buena limpiadora.