Consigue trabajos de marquetería 100% precisos con una buena sierra.
Desde pequeños, todos hemos utilizado una sierra de marquetería en el colegio, para hacer pequeños trabajos de madera, cortar finos tableros o hacer manualidades.
Más conocida como segueta, es una herramienta cuya función es cortar o serrar, principalmente madera o contrachapados, aunque también se usa para cortar láminas de metal o molduras de yeso.
Pero hoy en día, para los trabajos más complejos o precisos, podemos encontrar la sierra de marquetería eléctrica. Esta sierra es una máquina en la que una hoja de sierra o pelo corta el material debido al movimiento alternativo que adquiere. Sustituye a la sierra manual de marquetería, pero con las eléctricas, lo que movemos es la tabla que deseamos recortar, con el consiguiente ahorro en esfuerzo y la mayor precisión que conlleva.
Las hojas también se denominan pelos y hay diversos tipos, dependiendo del trabajo que se vaya a realizar. Las más comunes son las hojas cilíndricas o pelos redondos. Su principal ventaja es que cortan por todos los lados, lo que permite realizar cambios en la dirección de corte con mayor rapidez y reduciéndose las probabilidades de que la hoja se rompa durante el proceso, al contrario de lo que suele suceder con los pelos planos.
Con la sierra eléctrica, podemos ajustar la velocidad, dependiendo del tipo de material que queramos cortar. Por ejemplo, a la hora de trabajar con un material fino o que pueda estropearse por el calor producido por la fricción del corte, como los plásticos, ha de emplearse velocidad baja. Para los materiales más duros o en los que no se requieren un corte tan preciso, se puede aumentar la velocidad de corte.
El movimiento de corte de estas sierras es perpendicular al plano de la pieza de trabajo.
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Están formadas por un soporte donde se fija la hoja de sierra mediante tensores y la otra parte es la hoja de sierra que proporciona el corte. Las hojas de corte más comunes son de 18 y 24 dientes por pulgada lineal y como regla a mayor número de diente el corte es más fino y a menor es más rápido el corte aunque más grueso.
Con las sierras de marquetería se pueden realizar múltiples trabajos, tanto a nivel profesional como a nivel doméstico. Muchas personas adquieren sierras económicas para realizar pequeños trabajos a modo de hobby.
Con estas sierras se pueden conseguir numerosos resultados, algunos de ellos de directa aplicación y otros como valioso elemento para diversos objetos. El calado de figuras o motivos con la sierra resulta un trabajo divertido y del que se pueden obtener muchos objetos de provecho o simplemente recreativos.
El trabajo con estas máquinas requiere un poco de práctica para saber sacar todo el partido a la sierra, pero desde el primer trabajo se descubren toda una serie de recursos y las maneras de proceder para que el corte sea más limpio, evitar desviaciones y sobre todo no romper hojas de sierra.
Muchos trabajos resultarán más simplificados si se utilizan plantillas, especialmente si queremos hacer reiterados objetos de idéntico perfil. Precisamente en este caso de repetición, en lugar de hacer figuras una a una, se puedan cortar dos o más piezas de forma simultánea, dependiendo de su grosor.
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Una clave a la hora de trabajar con una sierra de marquetería es mantener la hoja en posición tan vertical como sea posible. Al iniciar un calado curvo, es recomendable proceder poco a poco y evitar que la hoja se inflexione pues se provocará así su rotura.
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