Tiempo de vendimia. Datos importantes y desconocidos para el consumidor de vino.
Decir que tenemos una larga tradición vinícola no es nada nuevo. Contamos con una superficie de viñedos superior a la de otros países como Francia e Italia y eso se nota en la amplia variedad de vinos que podemos encontrar en el mercado.
El proceso de la vendimia se realiza cuando el fruto se encuentra en su grado de maduración óptimo. Es en este momento cuando se realiza la primera selección de las uvas. Se desechan los racimos mas verdes o aquellos que están dañados, para evitar que estos afecten al sabor del vino, recogiendo así sólo las uvas maduras. Del mismo modo, hay que tener especial cuidado al trasladar la viña puesto que si las uvas se exponen a presiones muy altas pueden verse dañadas antes de llegar a la bodega.
La vendimia o recogida de la uva se realiza entre los meses de septiembre y octubre, dependiendo de la zona vitivinícola y de la variedad de la uva. Y casi siempre comienza con una fiesta popular que da la bienvenida a los trabajos de vendimia.
«Si al mundo vino y no toma vino entonces ¿a que vino?»
Existen dos métodos de vendimia:
- Manual: es utilizada para la producción de vino de elevada calidad y de vinos espumosos, para lo cual es necesario elegir los racimos de modo más selectivo, lo que inevitablemente aumenta los costos de producción. De esta manera también es más difícil para el agricultor, puesto que debe estar de sol a sol levantándose y agachándose para recoger la uva y llevando el capazo lleno de uva al tractor.
- Mecánica: la vendimia mecánica es más económica que la manual. La falta de personal cualificado y el incremento de los costes de recogida de la uva están provocando que se implante de forma acelerada en algunas comarcas vitícolas, un hecho que afecta sobre todo a las grandes explotaciones, que necesitan de más mano de obra. Para realizar este tipo de vendimia, el cultivo debe estar formado en espaldera.
En Castilla-La Mancha la campaña de vendimia de este año, se ha adelantado unos diez o quince días. Además, esta producción, se a visto resentida por la sequía.
La sequía que, por tercer año, sufre la región se aprecia visiblemente en el viñedo, especialmente en el de secano, donde hay una gran pérdida de madera y en el índice de fertilidad, que las fuentes consultadas estiman entre un 15 y un 20 % respecto al año pasado.
El vino es el tercer motor económico de España. Cultivamos anualmente casi 1.000 hectáreas de vino y, si tuviésemos que bebernos todo el vino que consumimos, tocaríamos a 800 botellas por cabeza.
Las variedades de uva más conocidas en el mundo del vino son sin embargo las usadas en las grandes regionesfrancesas. Son estas uvas las que más se usan en los países del nuevo mundo: Cabernet Sauvignon (Burdeos), Pinot Noir (Borgoña), Chardonnay (blancos de Borgoña), Merlot (tintos de Burdeos de la zona de Saint Emilion), Syrah (Valle del Ródano) El tema de las variedades está sujeto a modas…
La lista de variedades de uva que se elaboran por separado se está haciendo cada vez más amplia. Tampoco nos podemos olvidar del renacimiento de uvas tradicionalmente denostadas como la Bobal de Manchuela y Utiel-Requena que, por cierto, es la segunda variedad más plantada de España.
Tempranillo, Garnacha, Cabernet, Albariño, Graciano, Monastrell, Verdejo… Para muchos aficionados del mundo del vino uno de los temas más apasionantes es conocer, y sobre todo, probar nuevas variedades de uva.
Es habitual en nuestra cultura que acompañemos comidas y/o cenas con una copa de vino tinto o blanco. Pero esta costumbre tan nuestra, ¿nos beneficia o nos perjudica? Si eres amante de los buenos caldos, ¡sigue leyendo!
Básicamente, las investigaciones han demostrado que un consumo moderado (se recomienda en general una copa de vino en la mujer y dos en el hombre durante comidas) provoca una elevación del buen colesterol (HDL) y, en menor medida, disminución del mal colesterol (LDL). También parece provocar una disminución de la agregabilidad plaquetaria, que sería otro efecto cardioprotector, ya que disminuye la posibilidad de formación de coágulos, los cuales están asociados a la obstrucción de la arteria responsable del infarto.
También se les recomienda, independientemente de la edad, a personas que ya han tenido un evento cardiovascular o que tienen alto riesgo de sufrirlo debido a que asocian varios factores de riesgo, como hipertensión arterial, diabetes, colesterol elevado y predisposición genética. Debe tomarse en cuenta que este uso moderado de alcohol no sustituye la dieta de tipo mediterráneo y el ejercicio físico. A usted le corresponde tomarlo en su justa medida.